¿A quién no le gustan los helados? Eso sí, siempre es mejor apostar por los caseros que los industriales. Y es que los primeros son más saludables, contienen menos azúcar y aditivos y además, contienen menos calorías. Nosotros te enseñamos uno que te va a encantar, el de leche de coco con miel y zumo de limón.
Un helado viene bien a cualquier hora, pero hay momentos en los que es el acompañante ideal. ¿Has tenido un mal día en el trabajo, vas a cenar algo ligero y quieres darte una satisfacción? El helado de leche de coco con miel y zumo de limón está delicioso y es digestivo para la noche.
También es el perfecto acompañante para las tardes de verano de mucho calor en las que el hambre te aprieta un poco, pero quieres algo fresquito. Y si has almorzado poco por cualquier razón y quieres completarlo con un postre sano y natural, esta receta es una magnífica opción. Asimismo, puedes disfrutarla a media mañana si sabes que la hora del almuerzo se va a prolongar y quieres un snack sano y fresquito.
No dudes en presentarlo como sorpresa a tus invitados, como postre después de una comida o una cena especial. Un helado casero es un tesoro que siempre aprecian y mucho. Eso sí, elige una presentación un poco especial: ponlo en una copa o en un bol con la ayuda de una cuchara tradicional de hacer bolas de helado y termina adornándolo, por ejemplo, con una hojita de hierbabuena y unos hilitos de miel.
Ya sabes, recuerda que puedes disfrutar de este helado a cualquier hora del día, pero que siempre es bueno que controles las cantidades para mantener tu peso ideal y no lamentarte días después.
Para evitar que el helado cristalice utilice edulcorantes naturales como la miel o el azúcar invertido, también elementos proteicos como la yema de huevo.