En un bol ponemos la pasta de avellanas con la harina sin gluten, la levadura y la panela. Mezclamos bien.
Añadimos la leche vegetal y el aceite de oliva. Mezclamos hasta que quede una masa homogénea y compacta.
En una superficie lisa, espolvoreamos harina para que no se pegue la masa. La estiramos con la ayuda de un rodillo hasta dejarla con 1 centímetro de grosor.
Con los cortadores de Halloween hacemos la forma de las galletas.
Por último, las dejamos sobre una rejilla enfriadora y las decoramos al gusto.
Para la decoración
Mezclamos el azúcar glass con la leche vegetal y el colorante alimenticio para conseguir el color que se desea.
¡Ya solo te falta decorarlas de forma terrorífica!