Mide los ingredientes en una balanza para una mejor precisión y pon la leche en un vaso medidor.
Pon los huevos en un bol, a continuación añade una pizca de sal, la leche y la esencia de vainilla.
Bate con una batidora eléctrica hasta que los ingredientes queden perfectamente mezclados.
Preparación para las crepes
Calienta la crepera. Después, pincela la superficie con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Con la ayuda de un vaso medidor, coge una pequeña cantidad de masa y cubre la superficie de la crepera. Haz un movimiento circular para que la masa se extienda de forma uniforme, ayúdate con el rastrillo para crepes.
Deja cocinar la crepe hasta que los bordes empiecen a levantarse y a ponerse doraditos. En este momento, dale la vuelta con la ayuda de una espátula.
Déjala cocinar por el otro lado, hasta que esté doradita.
Preparación de los saquitos
Añade una cucharadita de chocolate Nutella en el centro de cada crepe.
Para montar los saquitos, ayúdate de un hilo, cinta o cuerda y ciérralos haciendo un lazo.
Espolvorea cada saquito con azúcar glas.
¿Quieres hacerlo aún más divertido?
Esconde un detalle secreto dentro de uno de los saquitos, ¡a quién le toque te debe una cena! 😉